sábado, 26 de septiembre de 2009

SISMO INTERIOR

Entraba a Ace Home Center de San Miguel, cuando de pronto vi que toda la gente salia de la tienda con cara de susto, durante segundos no comprendí que pasaba, hasta que empecé a sentir un ruido ensordecedor y mirando al encargado de los paquetes le dije: temblor. Camine hacia la salida mientras escuchaba el ruido de los escaparates, que por cierto son inmensos, y el murmullo de la gente. Como era lógico trate de calmar a la gente repitiendo la clásica expresión: "ya pasó...", lo cierto es que transcurridos varios segundos, hasta que estuve en la Av.Universitaria, el temblor NO PASABA. Recuerdo que a mi lado había un policía con cara de desconcierto, atrás mio una señora repetía: "Dios te salve María, llena eres de gracia..." cuando voltee a verla, estaba de rodillas, mas allá varias empleadas de la tienda se abrazaban y lloraban, los postes que iluminan la tienda se balanceaban de un lado para otro como si fuesen banderolas, de pronto, sucedió el apagón acompañado de un resplandor que pensé seria de un corto circuito que se estaba generando en algún transformador de la tienda y me preocupe...cuando menos creí me di cuenta que estaba viviendo un nuevo terremoto, y en milesimas de segundos tomo conciencia de lo infinitamente pequeño que soy en medio de tan poderoso poder de la naturaleza, sin poder hacer nada, totalmente impotente, corro hacia mi casa, pienso en mi familia, mis hijos, mi madre y me doy cuenta del valor incalculable que tienen todos ellos en mi vida.

Lo que paso después todos lo sabemos: ayuda humanitaria de todo el mundo, solidaridad por doquier hacia las zonas mas desbastadas, apoyo de todo tipo para el sur, lo cierto es que todos de una u otra manera nos vimos forzados a salir de ese estado robótico, rutinario en el que estamos inmersos como personas y como sociedad en el día a día y nos dimos cuenta que había que ayudar a los demás... había que ayudar a los demás.

Pero, porqué había que ayudar a los demás? Creo que la respuesta cae por su propio peso: Por la sencilla razon de que se trataba de seres humanos, como tu, como yo y porque lo tengamos claro o no, sentía que el espíritu de compasión y solidaridad se adueñaron de mis prioridades.
Reflexiono y me pregunto si será necesario que experimentemos un sismo interior cada cierto tiempo para reaccionar y tomar conciencia de la capacidad de entrega que hay en nuestro ser?, necesitamos acaso que se produzcan acontecimientos terribles como el compartido para ver en el compañero de oficina - sea este un superior o un subalterno - a una persona con las mismas expectativas e ilusiones que yo, y que se merece el trato que espero siempre me den a mi? Es que necesitamos asustarnos para recordar el gran valor de la familia, de los padres, de los hijos? Puedo reconocer y comprender los desequilibrios interiores que ellos viven y que nos deben llevar a sentir en ciertas situaciones compasión y solidaridad hacia ellos, hacia mis clientes, hacia la persona que me da un servicio, etc.?
Creo que vamos a coincidir en que, a la luz de este recuerdo, siempre debemos ver en el prójimo un ser que se merece el máximo respeto y dedicación por la sencilla razón de ser lo que es: Un ser humano, un hijo de Dios, al igual que tu y que yo.
Gracias por la paciencia de llegar hasta aquí.
Hasta la proxima
CONFERENCIA:
COMO MANTENER EL EQUILIBRIO ANTE LOS RETOS
PRESENTACION EL 28 DE NOVIEMBRE EN EL THUNDERBIRD HOTEL´S
(Ex Hotel Las Americas)
De 9 am a 1 pm
Esquina de Av. Larco con Av. Benavides en Miraflores
Lima-Perú

http://www.potenzaconsultores.com/evento-28-de-noviembre-2009