miércoles, 9 de diciembre de 2009

¡NACIÓ MI HIJA!


Eran las 5:10 a.m. y había llegado presurosa la Dra. a la Clínica para atender a mi esposa que ya iba a dar a luz, las enfermeras se alistaban rápidamente, el médico residente igual , el anestesista también y toda esa legión de seres humanos que alistan el camino para que la nueva personita llegue lo mejor posible a este mundo. Al recordar este hecho me convenzo que quizás este haya sido uno de los días mas felices de mi vida, pues estaba a punto de nacer mi hija Andrea, la emoción que sentí al escuchar su primer llanto fue tan grande que, aun hoy, al recordarlo me emociono tanto como aquella mañana de hace 10 años atrás. Y es que quienes somos padres de familia sabemos lo que es traer una vida al mundo y la inmensa y eterna responsabilidad que ello implica.

Recuerdo que llame a la casa de mis padres y al dar la noticia solo escuchaba gritos de alegría al otro lado de la linea y las felicitaciones de mi papá y las bendiciones de mi mamá y mis hermanos.

Alguien dijo que cuando estamos mas pendientes de nuestros recuerdos y del pasado, que de nuestro futuro y aspiraciones, es señal de que estamos envejeciendo, no creo sea mi caso, ya que he recurrido a este hermoso recuerdo porque estamos en tiempos de Natividad, tiempos de renacimiento, tiempos para introducir una modificación a nuestro diario vivir, tiempos para realizar puntos de quiebre en nuestras vidas, Tiempos para llegar a lograr una vida mejor.

Es muy frecuente escuchar y leer en estos días deseos de felicidad y de paz, y me pregunto si quienes deseamos estos sentimientos llenos de emoción, pero vacíos de contenido en algunos casos, tenemos claro lo que cada una de ellas significa o será acaso que por no saberlo es que año a año vamos perdiendo silenciosamente la esperanza en el mundo?

¿Sera acaso la ambiguedad y la poca claridad de nuestros deseos la que no nos permite avanzar?

¿Sera por esto que hoy en día hay mayor soledad, tensión, incomprensión e indiferencia entre los seres humanos?

En esta Navidad me he dado cuenta que el solo deseo no es suficiente, me he dado cuenta que me tengo que enfocar en aquello que si puedo cumplir, me haré propósitos que estén en mis manos lograr, seré mas concreto y especifico en mis propósitos y deseos, así alimentare la esperanza en el día a día al comprobar que voy logrando pequeñas cosas quizás, las mismas que sumadas se convertirán en grandes metas.
Y lo haré porque estoy seguro que me lo merezco, y porque esa misma seguridad me dice que tu también te lo mereces.
Por eso, a poco mas de 24 horas para que comience el nuevo año, mi deseo es que tengas muy claro aquello que, de hacerlo, te pueda llevar a un nivel de vida superior al que estas en estos momentos.
Mi deseo es que te convenzas que te mereces una vida mejor y que encuentres las razones y los motivos que te lleven volando hacia ello.
Mi deseo es que te concentres en pocos propósitos y no los sueltes hasta que los hayas alcanzado.
Mi deseo para ti, mi muy apreciado amigo, es que siempre mantengas esa juventud de espíritu que ve en el futuro una infinita y enriquecedora oportunidad de servir al prójimo.
Hasta el próximo año! FELIZ, MUY FELIZ AÑO 2010!!!




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